Escucha.

Tengo que decirte algo importante. Así que siéntate y cálmate.
Sí, te quiero. ¿Que por qué? Porque a pesar de que me chinches, me tomes el pelo y odies a mi cantante favorito; también están esas risas, esas canciones que me enseñas, esas películas que compartimos y cómo pasas de preocuparte por mí y por lo que hago a mostrar total indiferencia.
No eres la primera persona a la que quiero, pero sí a la que he querido más.
Porque solo tú me has hecho reír, llorar, y sólo tú ocupas mi cabeza tres cuartas partes del día.
Y solo por tí, he mentido. Sí. He mentido a mis amigas, y he quedado mal delante de mis padres. Algún día me quedaré sola, y será por tu culpa.

Y puede que ahora, algo en tu cerebro haga "¡Click!" y te des cuenta de que eres tú. No mi mejor amigo, ni el flipado guapo de la clase de al lado.
Tú. Tú, tú y tú.

El tiempo no hace el olvido.

Y, ¿sabes? Espero que un día, pronto, me veas, me señales y digas a tus amigos: "La he encontrado. Es ella".